fotopedaleando: Ruta bici de montaña con GPS: Zaragoza, Alfajarín, Monte Oscuro, Farlete, Zaragoza.

11 diciembre, 2011

Ruta bici de montaña con GPS: Zaragoza, Alfajarín, Monte Oscuro, Farlete, Zaragoza.

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Ruta muy larga pero que vale la pena realizar. El itinerario comienza con el copioso colorido y con la biodiversidad del Soto de Cantalobos y de la ribera del río Ebro: huerta, galachos, meandros, sotos y bosque ribereño. Luego, atraviesa los Montes Blancos para alcanzar el territorito monegrino. Recorre parte del corazón verde de esta árida tierra, la sierra de Alcubierre, se adentra por sus arterias hasta la cima de Monte Oscuro (822m), el techo de los montes de la serranía junto a San Caprasio, y baja a Farlete por una vertiginosa pista que discurre entre cortados y barrancos. En fin, caminos de contraste mayúsculo. Vega y bosque de ribera al principio, y estepas, oscuros bosques serranos, barrancos, llanos, valles y colinas que recogen todas las tonalidades de los ocres arenisca de los Monegros. Territorio de clima semidesértico con gélidos inviernos y tórridos veranos. Los innumerables caminos, encrucijadas y bifurcaciones hacen recomendable un dispositivo GPS.

Comenzamos en la margen derecha del azud del Ebro. Acto seguido continuamos por debajo del puente de la Ronda de la Hispanidad sobre el río. Así, por el camino natural La Alfranca y disfrutando de la proximidad del Soto de Cantalobos, hasta la pasarela (foto) que hay frente al barrio de la Cartuja. Cruzamos la pasarela puente sobre el Ebro y ahora la vía verde marcha pegada a la reserva Natural de los Galachos y Meandros de Pastriz. El disfrute del entorno es espectacular, el invierno se huele y se siente de manera plena. El olor a campo, tierra mojada y a naturaleza lo envuelve todo. Llegamos al barrio rural de Pastriz y ponemos rumbo a la Alfranca. En este espacio se encuentra el CIAMA, Centro Internacional del Agua y Medio Ambiente. Salimos de esta bonita zona en dirección a Alfajarín.

Una vez aquí, tomamos la pista del barranco de la Ermita, vía de tierra que comienza nada más pasar por debajo del puente de la autopista, lugar por donde salimos de Alfajarín, con la Ermita de la Virgen de la Peña justo encima, a la izquierda. Ahora nos adentramos en dirección a los Montes Blancos. Vamos dando cuenta de los blanquecinos cerros que se suceden uno tras otro. Los caminos son largos, blancos y con serpenteantes subidas sin grandes pendientes. Llegamos a la carretera de Farlete y la cruzamos a la altura de la balsa de Candasnos, en poco más de cinco kilómetros llegamos a la localidad de Perdiguera. Tomamos la pista que nos lleva a Monte Oscuro y nos adentrará en el pulmón de los Monegros. Seguimos las indicaciones orientadas al radar meteorológico, una enorme bola que se encuentra en la cima del referido monte. Después de coronar y realizar la parada y el avituallamiento de rigor, proseguimos en dirección a la localidad Farlete.

Bajamos de la "bola" y nos metemos en plena Sierra de Alcubierre el corazón verde del territorio Monegros. El paisaje se vuelve boscoso, todo es envuelto por los colores del bosque invernal, una combinación de colores cálidos y fríos, en enorme contraste con los ocres y marrones de los cerros pelados y áridos, de la parte de abajo. Dejamos pronto la serranía y ponemos rumbo a la localidad de Farlete. Lo hacemos por una ancha pista que marcha con grandes cortados y barrancos en ambos lados. Esta vía de tierra presenta desniveles de hasta un 17%, el descenso se puede convertir en vertiginoso, así llegamos a la referida localidad.

Luego, nos iremos "sumergiendo" en la niebla y en los dilatados caminos que marchan por entre los vastos campos de cultivos que abrazan a Farlete, para alcanzar de nuevo los Montes Blancos. El contraste vuelve a ser enorme, esta vez: blanco y verde. El blanco de la tierra de los montes, color debido al alto contenido en yeso, aunque algunos cerros presentan un particular "verde mate" a causa las plantas de romero y esparto que visten sus cortas y pendientes laderas. Con este largo panorama el pedaleo resulta cadencioso y nos hace advertir la singular belleza de este territorio semidesértico de gélidos inviernos y tórridos veranos. Acabada la la parte Monegros y los Montes Blancos, llegamos de nuevo a la localidad de Alfajarín. Desde aquí, volvemos a Zaragoza por la vía Verde del camino de la Alfranca.