Zona de la ruta Mapas y track en Wikiloc
La
ruta comienza en la margen derecha del azud del Ebro. Seguimos aguas abajo y pasamos bajo puente de la Ronda Hispanidad. Comienza el Camino natural la Alfranca y pedaleamos con el Soto de Cantalobos a un lado y la
fértil huerta de las Fuentes al otro. Proseguimos por esta vía verde de
enorme valor natural y transitamos pegados al enmarañado, espeso y apabullante bosque de ribera de
Cantalobos, situado frente a la desembocadura del río Gállego y que nos
acompaña durante tres kilómetros. Nada
más pasar por debajo del puente de la autovía Z-40 desaparece la zona
boscosa. Ahora el
paisaje se abre y volvemos a ver el cauce del río y sus arboladas
orillas. Llegamos a la pasarela del
Bicentenario y pasamos al otro lado del Ebro. Nada
más cruzar, la pista marcha junto a la Reserva Natural de los
Galachos de la Alfranca, Pastriz y el Burgo de Ebro.
Avanzamos
un kilómetros aproximadamente y, al pasar una zona de casas, giramos a
la izquierda. Ponemos dirección a Pastriz. Atravesamos esta localidad y
por un
camino asfaltado, que nace junto a la ermita de Santa Ana, transitamos hacia la
Puebla de Alfindén. Al llegar, giro a la derecha, pedaleamos por una
amplia avenida que termina en una rotonda, salimos de ella por la
derecha y dejamos las viviendas del pueblo a la izquierda. En unos 400
metros giramos a la derecha y accedemos al Camino la Solana, que nos
lleva a la localidad de Alfajarín. Aparecemos en la rotonda que hay en la carretera que
llega desde Zaragoza. La cruzamos y marchamos por una calle paralela a
la autopista.
Dejamos Alfajarín por debajo de la
autopista y entramos en la pista del Barranco de La Virgen. Arriba, a la
izquierda, queda la ermita. Pedaleamos en suave ascenso y, en apenas
kilómetro y medio, aparece una bifurcación señalizada: a la Sabina o a
Nuez de Ebro por las Portilladas. Elegimos la segunda opción. Proseguimos ascendiendo, sube
que
te sube durante unos ocho kilómetros y llegamos a la altura de la balsa Salada de Alfajarín. Justo enfrente de la pequeña laguna tomamos una pista para dirigimos hacia Suelta Alta, zona donde se ubica el vértice. Damos pedales durante algo menos de dos kilómetros, y giro a la izquierda para entrar en una pista que arranca subiendo. Comienza el ascenso al geodésico de Suelta Alta, en este trayecto se encuentran los tramos más esforzados de ruta y hay que solventar un par de pendientes con desniveles del 12%.
Descendemos del punto geodésico, que comienza con una buena bajada y regresamos a la pista de la Casa del LLano. Entramos en ella, y en algo más de tres kilómetros estamos en la invisible, por falta de agua, balsa de Candasnos, giro a la izquierda. Comenzamos un leve
ascenso y pronto marchamos con los molinos de viento del Parque eólico de
Alfajarín a la izquierda. Pedaleamos por la zona de El
Petruso, al llegar al cartel que indica: Trincheras los Petrusos, giro a la izquierda para introducirnos en la
pista que nos bajará al barranco del Salado, arroyo que aporta algo de
diversidad a la zona.
Ahora, iniciamos un descenso que luego se atenúa, con
algunos repechos sin mayor dificultad. Por la pista de la Vereda de Villamayor a Farlete, que discurre paralela al Salado, nos plantamos
en Villamayor. Bordeamos esta la localidad por el lugar donde se encuentran las piscinas para tomar por la zona de la Acequia del Canal el conocido camino que discurre
zigzagueante entre campos de labranza y granjas.
Llegamos al asfaltado Camino de Ronda, giro a la izquierdas, luego a la derecha, así, aparecemos en la rotonda que da entrada al barrio de Santa Isabel. Pedaleamos por la Avenida de la Industria y hay que pasar otra rotonda.
Es obligada la precaución en este tramo. Poco despúes de pasar la fábrica de Balay, giro a la derecha para salir del barrio bajo el metálico puente sobre el río Gállego. Tomamos tierra y pronto
encontramos la pasarela de madera que nos saca de Santa Isabel y nos deja en
el andador que marcha aguas abajo y paralelo Gállego hasta su
encuentro con el Ebro. Arribamos a Zaragoza por el lugar del comienzo, el azud del Ebro.
Entretenida
ruta de de casi sesenta kilómetros con constantes subidas y bajadas que no acumula mucho desnivel. Las subidas que hay son tendidas, excepto dos cortas cuestas con una pendiente del 12% que hay al coronar el geodésico. El recorrido tiene dos partes muy diferenciadas: la baja, compuesta por la vegetación ribereña rodeada por la verde y fértil vega del Ebro y, la alta, con el singular paisaje blanquecino de los Montes Blancos y la extrema aridez de los Monegros. En ambas partes hay tramos de enorme interés
medioambiental: los Montes Blancos de Alfajarín, antesala del singular territorio de los Monegros. El selvático soto de Cantalobos, La Reserva Natural de los Galachos de la Alfranca de Pastriz, la Cartuja y el Burgo de Ebro.
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