Espectacular ruta como casi todos los del Pirineo, con enormes y bellas panorámicas pero
con la dificultad de las prolongadas ascensiones. A tener en cuenta los
posibles imprevistos para andar en bici en estas latitudes. La ruta
discurre toda por anchas pistas y en buen estado. Bujaruelo, enclave que estuvo habitado, aún quedan restos de un hospital y las ruinas de una maltrecha iglesia. Destacar la extraordinaria conservación y belleza del puente románico sobre el río Ara. Llegar en bicicleta, a tan recóndito lugar, es una sensación única, la impresión al observar tanta riqueza natural e histórica, es casi sobrecogedora. el recorrido, a tramos marcha entre enormes bosques de hayedos y robledales.
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Torla, lugar del comienzo de la ruta |
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Decidiendo por dónde ir |
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Cruce de caminos: a un lado el Valle de Otal, al otro, el de Bujaruelo |
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El otoño va tomando color |
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Ganando altura y colorido |
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Puerta abierta al "ganado" y a un paisaje inmenso de luz y colorido |
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El cristalino río Ara |
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Puente románico de San Nicolás de Bujaruelo. Río Ara |
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Final del camino |
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Un descanso y puesta a punto de altura |
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Reponiendo energías |
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La pista de bajada |
Parajes de ensueño para todo aficionado a la bici de montaña. Visto aquí parece fácil, pero yo he hecho alguna ruta por el Pirineo, y tienen su "miga"
ResponderEliminarM.S.
Un cordial saludo.
Menudos colores más fantásticos da el otoño!! La foto del reflejo del sol en el agua me encanta! :)
ResponderEliminarHas hecho que me aficione a la bici de montaña y a salir por esos caminos... jejeje
ResponderEliminarGracias Lucía por tus apreciados comentarios. Solo te falta salir en bici, jajaja.
ResponderEliminarTimy, si tienes afición a la bici de montaña, tienes los más importante. Ahora vendrá lo mejor. Eso sí, con precaución.
ResponderEliminarUn saludo.