Ruta
que transcurre por el Valle de Aurín o Acumuer. Este valle, con apenas 20 kilómetros sorprende por tener un contraste muy acusado, pasando de un entorno casi mediterráneo en su comienzo en Larrés a un habitat de alta montaña en su cabecera. Levantar la vista y ver la Sierra de la Patarcua arriba es todo un aliciente para recorrerlo dando pedales.
Segunda ruta de nuestro desplazamiento durante los días cinco y seis de este mes de octubre, a la Comarca del Alto Gállego. Como decíamos, punto base en Larrés,
localidad oscense a escasos 6 kilómetros de Sabiñánigo y perteneciente a su municipio. El recorrido de la segunda jornada comienza de nuevo en este pequeño pueblo.
Tomamos la pista, que está pavimentada en sus primeros kilómetros y es la única que discurre hacia el Valle de Acumuer, valle que finaliza en las paredes de la cara meridional de la Patarcua. Comenzamos
a dar pedales y transitamos remontando con el curso del río
Aurín a nuestra derecha. Vamos ganando altura de forma suave hasta el km 1.8, donde girando a la izquierda entramos en una amplia pista de tierra.
Ahora
vienen 11 kilómetros de ascenso y trazado zigzagueante con considerables desniveles que sacan a relucir de forma inmediata los
dígitos más altos del pulsímetro. En este trayecto la zona es boscosa y pedaleamos envueltos por el color verde de erguidos pinos y de la frondosa vegetación. En
numerosos tramos el piso cuenta con piedras (pizarra) y rodadas muy acusadas que dificultan el pedaleo. Alcanzado el kilómetro ocho el paisaje se abre y las vistas del monte Bolás aparecen a nuestra derecha. Al otro lado, las del valle que une las localidades de Sabiñánigo y Jaca y en la cabecera del valle los picos de la Sierra de la Patarcua. Proseguimos por el collado y para disfrutar de las vistas bajamos la cadencia del pedaleo. Aproximadamente en el km 11 giramos a la derecha y comenzamos la vuelta con fuerte descenso en dirección al barranco del Bolás.
Al
poco de comenzar el desvío aparecen en la pista unas cintas
señalizadoras, debido a que el camino se encuentra cortado por un desprendimiento
de tierra y es imposible pasar con vehículo a motor. Nos echamos la bici al hombro y lo cruzamos con muchísimo cuidado.
La bajada hay que tomarla con extrema precaución. La espesura y vistosidad del bosque aumenta de forma contundente, el colorido se vuelve más intenso y el contorno del camino más abrupto a medida que nos vamos adentrando. Transitamos rodeados de hermosos ejemplares de hayas, robles y abetos. Todo un baño de naturaleza.
Terminada la parte más agreste del descenso llegamos a una destacada pista (donde existe un panel contando las singularidades de la zona) que tomamos a la derecha. Algo de llano y luego a bajar otra vez. Así llegamos a la vía de tierra que discurre por abajo del Valle de Acumuer y que se tornará de asfalto. Accedemos girando a la derecha y sin mayor dificultad llegaremos a Larrés, lugar de inicio del circular e interesante recorrido de hoy.
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