Recorrido que marcha por los Montes Blancos de La Puebla de Alfindén. Itinerario
ideal para llanear y hacer subidas constante sin grandes pendientes, ya
que las cuestas se suceden una tras otra. El recorrido discurre
por pistas en buen estado. El singular paisaje semidesértico y estepario
de los Montes Blancos, se rompe en los galachos de los Pinos. La ruta
marcha por un pinar y un entorno con abundante plantas de esparto,
mimbrera, coscoja y otras especies del paisaje vegetal de las serranías de los Monegros.
Comenzamos la ruta una vez más en los alrededores del
azud del Ebro. Acto seguido tomamos el camino de la Alfranca, vía
verde que comienza al final del Paseo Echegaray, justo debajo del puente
del tercer cinturón. Pedaleamos por este bonito entorno natural y llegamos a la pasarela del Bicentenario, que se encuentra a la altura del barrio rural de la Cartuja. Nada
más cruzar el Ebro, marchamos por en medio de sotos, galachos y un
hermoso bosque de ribera. Proseguimos pedaleando y tomamos un desvío hacia la localidad de
Pastriz, ya que la vía verde de la Alfranca se encuentra cortada
debido a las riadas de el invierno pasado. Una vez en Pastriz, atravesamos la localidad para acceder a la pista, en este caso asfaltada, que la une con la Puebla de
Afindén.
En
esta población entramos unos metros en la carretera, la abandonamos
girando a la izquierda y subimos a la parte de arriba del municipio. Al
llegar a la rotonda, cruzamos la autopista por un puente que desemboca
en otra. Desde esta última rotonda accedemos al maltrecho y a trozos asfaltado camino que une Villamayor con la Puebla. Pedaleamos por él unos dos kilómetros, hasta llegar a un
desvío, a la derecha. Tomamos una pista de tierra que nos subirá a las balsa de Candasnos y al parque eólico de Alfajarín. Antes atravesamos el trayecto más interesante, el Barranco las Casas y el Galacho de los Pinos.
Llegados a la parte más alta de la ruta, la Balsa de Candasnos, iniciamos el regreso a Zaragoza. Después de la balsa llaneamos unos cuatro kilómetros transitando por el Parque Eólico. Luego ponemos dirección al Barranco Salado y por la Vereda de Farlete a llegamos Villamayor. Ahora todo es descenso, salvo algunos repechos al final. Parada en Villamayor.
Desde aquí, por un zigzagueante camino entre campos y casas agrícolas accedemos a la rotonda que nos mete en el barrio de Santa Isabel. La ruta finaliza en las inmediaciones de la desembocadura del río Gállego en el Ebro
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