Ruta GPS en bicicleta de montaña: Zaragoza, Lomas de los Franceses, Geodésico Flora
Comenzamos una vez más la ruta en los alrededores del azud del Ebro, para acto seguido tomar el Camino de la Alfranca, vía verde que comienza al final del Paseo Echegaray, justo debajo del puente del tercer cinturón. Pedaleamos por el bonito entorno natural de esta pista y cruzamos la pasarela del Bicentenario. Nada más pasar el Ebro, la vía marcha por en medio de sotos, galachos y un hermoso bosque de ribera, conduciéndonos hasta la localidad de Pastriz. La atravesamos en busca de la pista, en este caso asfaltada, que la une con la Puebla de Afindén, nos retiramos del río y ponemos rumbo a las lomas del Francés y el vértice geodésico Flora.
En La Puebla cruzamos la carretera y subimos a la parte de arriba, por la carretera que va paralela a la autopista llegamos a la rotonda, cruzamos al otro lado por un puente que desemboca en otra rotonda. Justo enfrente tomamos el camino asfaltado que une la Puebla con Villamayor y que nos subirá a las lomas de lo Franceses. Lugar donde se encuentran unas lomas, de unos 300 metros de altitud, envueltas en por un pinar. La pista transita sin mayores dificultades, algunos repechos que nos hacen entrar en calor para lo que viene después. Ponemos rumbo al vértice Flora, techo de la ruta.
Para ello tomamos el camino del Barranco de las Casas, pista que va ganando altura de forma progresiva, lo abandonamos para acceder a Campoliva, por este tramo es por el que se accede al vértice, ahora, se empina de forma considerable. Parada de rigor en el geodésico. La bajada es por el Camino del Palú, de nuevo estamos en el Barranco de las Casas, pero para no realizar la bajada de regreso por el mismo lugar de subida, otra vez hay que subir, y lo hacemos por los Abejares. Ya arriba, tomamos un pequeño tramo de la Val de Sies, para llegar al Camino de la Sarda del Tejar, esta pista nos meterá en el Camino asfaltado que une la Puebla con Villamayor. Ahora, regresaremos a Zaragoza por el itinerario de la venida.
Ruta por los cerros de Villamayor y montes Blancos de la Puebla, tierra y montes que dan comienzo a los Monegros zaragozanos, y que deben su nombre al alto contenido en yesos. Las lomas en las laderas presentan grandes manchas de matorrales de tomillo y romero que le dan un color grisáceo a su blanquecino aspecto. Esta zona tiene apariencia de desierto que le otorga una tosca belleza que no deja indiferente. En fin, un estupendo recorrido para disfrutar de tan singular entorno natural
Si descargas alguna ruta para seguirla en tu dispositivo GPS, ten en cuenta que con el paso del tiempo el trazado ha podido sufrir cambios, alteraciones, desvíos, cortes, prohibiciones, etc. Es tu responsabilidad respetar la naturaleza, el entorno, a los caminantes, la señalización y observar el terreno por el que pasas.
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