Ruta llana
que no presenta dificultad, toda discurre por pistas agrícolas.
La única contrariedad es la cantidad de piedras lisas y pequeñas
(grava) que se encuentran en algunos tramos del camino. Recorrido para realizar con calma y disfrutar de los encantos propios de los galachos, meandros, sotos y del bosque de ribera. A tener en cuenta las épocas de crecidas.
Tras el parón estival, decidimos hacer una ruta corta y sin desniveles. Para ello, una vez más, elegimos uno de los muchos recorridos que hay en las proximidades del río Ebro. Quedamos, como de costumbre cuando salimos por esta zona, en el azud, en el lado del Paseo de Echegaray. Acto seguido tomamos el camino de la Alfranca, que nace uno metros más adelante, aguas abajo. Damos pedales por esta conocida vía verde, de enorme y singular valor natural, tantas veces disfrutada y referida por el que suscribe. En el kilómetro ocho, llega el desvío para entrar en el barrio rural de la Cartuja. Lo pasamos bordeándolo por el lado izquierdo. Ahora, pendientes de la señalización del (GR99) Gran Recorrido Natural del Ebro. No entramos en el Burgo, unos trescientos metros antes giramos a la izquierda y lo bordeamos por su parte más pegada al Ebro.
Pedaleamos por la orilla del río y de la Reserva Natural Dirigida de Sotos y Galachos del Ebro. Al pasar el Burgo, vemos el cartel que nos dice que vamos en la buena dirección hacia nuestro objetivo. Proseguimos aguas abajo, rumbo a la presa de Pina. La pista transita junto a un tupido y frondoso bosque de ribera. Nos adentramos en el paisaje más atractivo del recorrido, asoma de forma contundente la característica y enmarañada vegetación ribereña.
Obviamos la enorme cantidad de caminos que surgen en el itinerario. Algunos entran en vistosos sotos y galachos que permiten disfrutar de ellos. Nosotros avanzamos fieles al GR y al GPS. Así, nos plantamos en la presa de Pina: inmenso azud (construido en 1910) que retiene las aguas del Ebro para alimentar las acequias de los pueblos cercanos y regar ambas márgenes. Tras la parada y fotos de rigor, iniciamos la vuelta, por el mismo lugar de la venida.
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