Ruta al Macerado, monte de la Sierra de Alcubierre, todo un pulmón para estos áridos parajes. Este recorrido transita por el comienzo de los Monegros zaragozanos, territorio semidesético único en Europa. El recorrido se adentra en las verdes arterias de esta serranía monegrina, atravesando una parte del bosque que habita en su interior. Este espacio conforma un área de enorme biodiversidad que atesora un gran valor natural dentro del ecosistema
estepario de Los Monegros.
Comenzamos la ruta en la margen izquierda del Azud del Ebro. Acto seguido nos dirigimos a las inmediaciones de la desembocadura del río Gállego. Transitamos por un andador que discurre paralelo al cauce y aparecemos debajo de la pasarela-puente de madera, subimos para cruzar y llegar al barrio de Santa Isabel. Por la Avenida de La Industria, nada más pasar la gasolinera, atravesamos el puente sobre la autopista y, en la rotonda, primera salida a la derecha.
Avanzamos por el asfalto unos metros y a la izquierda tomamos el camino de Ronda. Luego, giro a la derecha y por entre campos de cultivo, torres y alternando pistas, nos plantamos en Villamayor. Al poco de pasar por el Pabellón Deportivo, a la izquierda, tomamos el Camino de la Carbonera. Esta pista de tierra comienza llaneando, pero en su discurrir irá ganando altura de forma progresiva y sin grandes desniveles. Así nos plantamos en las inmediaciones Loma Lobera, giro a la derecha, damos cuenta de una pequeña subida, y llegamos hasta el geodésico Loma Lobera, situado en la parte más destacada de la loma conocida por este nombre y en la línea límite de Zaragoza y Perdiguera. Tras el punto toca bajar, justo al llegar a la carretera, sin entrar, giro a la izquierda para poner rumbo a la localidad de Perdiguera.
Dejamos Perdiguera, y por el Camino del Monte (la bola) nos dirigimos hacia la sierra de Alcubierre, en este tramo vienen la cuestas más esforzadas de la ruta, hay una subida que un su parte final llega al 16.5% de desnivel. Proseguimos, ya entrados en calor, hasta la balsa de Valdequemada. El camino gira hacia la izquierda y llegamos a la parte más forestal de recorrido. Pedalear por esta zona es muy placentero, los pinos, sabinas, enebros, carrascas y algún ejemplar de quejigo, convierten el tramo en un baño de naturaleza.
Vamos ganando altura en dirección al Macerado, el otro techo del recorrido. El ameno paisaje nos hace corto el coronar este monte. Ahora toca descender, lo hacemos por el Barranco de Balibuda. Visto y no visto estamos abajo, accedemos a los caminos que nos llevarán a Leciñena. En esta localidad cruzamos la carretera y entramos en el Camino de Vallartosa, luego, vendrá el de Valzarzana. Así, llegaremos al Vedado de Peñaflor, otro tramo arbolado. La casa de los guardas la dejamos a la izquierda, la zona arbolada finaliza.
Comenzamos a descender con pronunciadas curvas. Transitamos por la zona de la Calorba, inmediaciones de la Carbonera, Agua Salada, loma de Campillo y por el Camino de Valdegarrás entramos en Villamayor. En esta localidad tomamos el camino de la venida. Ahora, entre cruces de caminos y casas de campo llegamos a la rotonda que nos mete en el barrio de Santa Isabel. El final de la ruta lo hacemos en las inmediaciones del Azud.
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